Verano de 1989 " Una doble vida "

Preferí ocultar durante un tiempo a mis Padres y a todo el mundo que asistiría a la
escuela de Pintura, seguramente no hubiesen estado de acuerdo por que de echo
cuando se enteraron un par de meses después, la noticia no les sentó nada bien.  

 

                              "Con mis padres Socorro y Ricardo en Durango México. otoño del 2004"

Yo ya era mayor de edad y los antecedentes rebeldes en ese tiempo de mis herma-
nos mayores nos convertían a mi hermano Joaquín el pequeño y a mi, en la esperan-
za de corregir el rumbo profesional y laboral que según la sociedad, debe tener un
hijo normal cuando a rebasado la mayoría de edad,  En mi caso se empezaba a en-
cender una luz roja.   

                                                                         " Mis hermanos"
En 1986 termine mi preparatoria como técnico forestal,  tenia 18 años y estaba 
cansado de la violencia que contaminaba a mis amigos del barrio; alcohol, peleas 
callejeras, valores machistas, el servicio militar etc. se contradijeron con un deseo 
de ser sacerdote pero en el Seminario me tuvieron en observación y me rechazaron. 
Me puse a trabajar con el "Chido" un vecino que solía tomar como aprendices a to-
dos los jóvenes del barrio; "albañilería, electricidad, plomería, pintura de casas y re-
paración de aparatos electrodomésticos...." creo que fui un buen ayudante pero 
preferí el sueldo que luego me dieron los rótulos con la familia Chávez.  
Para mis padres, su hijo este que narra, a pesar de haber dejado los estudios,
tampoco estaba dando señales de holgazanería y se estaban acostumbrando a mi 
precaria pero correcta estabilidad, por eso cuando supieron que quería ser pintor
de cuadros, creo que les brotaron mas canas.