lunes, 6 de septiembre de 2010

Primavera de 1990 " Los entrometidos......"

oscar y yo nos fuimos involucrando poco a poco en la vida de la escuela, conociendo todos sus rincones y también a todas las personas que circulaban en ella, creo que nos empezábamos a ganar la confianza y simpatía de la gente. Cuando ya estábamos inscritos en el primer año, Bravo nos abandono en la clase de pintura y nos dejo como suplente a uno de sus alumnos de semestres superiores, Juan Rodriguez. La clase práctica con Juan resulto un verdadero desastre y Oscar y yo decidimos sacar los caballetes fuera del salón y ponernos a pintar al aire libre por nuestra cuenta, esta actitud influyo en algunos compañeros y empezó a generarse una opinión crítica acerca de la organización de la escuela, creo que a partir de ese momento y sin darnos cuenta iniciamos un movimiento político estudiantil que años después se transformaría en la primera sociedad de alumnos avalada por la FEUD. Lo cierto es que la política nunca me ha interesado y no soy político, los lideres y los políticos nacen y se van haciendo con la experiencia, y yo aunque empezaba a preocuparme por los problemas de esta escuela, como alumno de primer año no tenia la mas mínima posibilidad ni idea de como intervenir.
La problemática de la escuela de pintura era un conjunto de vicios y apatías muy arraigadas, hacía falta una autoridad fuerte, inteligente y valiente que pusiera orden de una forma practica y efectiva, pero creo que inclusive aún hoy en día los alumnos con conciencia siguen esperado a ese Mesías.
En aquellos años en los que nosotros éramos los alumnos, solo nos quedaba tomar nuestro oficio muy en serio y jugar un juego en el que como no existían autoridades definidas teníamos que inventar las reglas, por esa razón pretendimos ser líderes sin serlo para ayudar a que se resolvieran los problemas utilizando las pocas herramientas que teníamos, pero finalmente no lo conseguimos.
En la primavera 1990 el senador Maximiliano Silerio futuro gobernador de Durango (1992-1998) y la UJED pagaron todos los gastos de un viaje a la ciudad de México D.F. que el maestro Bravo había organizado. pero sus invitados solo eran sus alumnos de semestres superiores quedando excluidos los del primer año. Oscar y yo organizamos una protesta que seguramente no le pareció nada bien a Bravo pero finalmente cedió y también nos incluyeron.
El viaje estaba muy bien organizado y fue la primera vez que viaje a la capital con el solo interés de la cultura. El itinerario ademas incluía un recorrido por Guanajuato y Zacatecas , se hizo todo un recorrido por museos e instituciones donde se encontraban murales principalmente de Siquieiros, ademas visitamos a varios pintores famosos que habían sido compañeros o amigos de Bravo.
En todas partes nos recibieron con los brazos abiertos y empece a comprobar la trayectoria que tenia nuestro maestro resultado de sus andanzas y de haber formado parte del taller Siqueiros.
Desde luego es totalmente cierto que los viajes ilustran además observar las grandes obras maestras en vivo resulta una formidable cátedra difícil de superar, de regreso a Durango nos estaban esperando los caballetes y un par de meses después ingresaríamos en el taller de Gullermo Bravo.
Uno de mis sitios preferidos en la escuela era la biblioteca, en 1989 estaba ubicada en el área de los talleres artesanales, contaba con una buena colección de libros sobre arte que posiblemente no tuviera ningún centro cultural de Durango, Oscar que es muy asiduo a la lectura también me inicio en este lugar. Empezamos a desempolvar libros que seguramente no se habían leído durante años, muchos de ellos estaban humedecidos y echados a perder por que esa zona se inundaba frecuentemente con las torrenciales lluvias, de echo las vitrinas de madera que contenían los libros estaban tan hinchadas que no era fácil su apertura. Algunos compañeros también empezaron a ir a la biblioteca y esta empezó nuevamente a cumplir su propósito, tengo la impresión de que esta situación empezó a poner paranoicos a los encargados por que como se estaban empezando a usar nuevamente los libros, se creo una desconfianza típica del que tiene un tesoro abandonado y no se da cuenta que lo tiene hasta que algún inoportuno se lo hace ver.
Llego un momento en que Oscar y yo siempre estábamos en la biblioteca, inclusive nos dimos a la tarea de limpiar e inventariar los libros desinteresadamente y absorber todo el conocimiento que podíamos.
Conforme me iba enterando de las épocas y movimientos artísticos mi criterio iba seleccionando las influencias que necesitaba para mi trabajo y aunque mis recursos y herramientas no eran suficientes intentaba copiar a los grandes de la mejor manera posible.
Las generaciones de alumnos que se habían formado en la escuela desde sus inicios tuvieron una academia impartida por Montoya basada en los principios de un nacionalismo Mexicano, este estilo muy evidente de cánones, muestra por ejemplo a las figuras pintadas de una manera aparentemente sencilla pero su estilización en los mejores ejemplos ha pasado por un fuerte análisis compositivo del artista. Al espectador se le tiene que mostrar un resultado sencillo y armonioso, en resumen la academia de Montoya enseñaba una serie de estereotipos Mexicanos de aquella época, no olvidemos que el maestro fue un estupendo muralista y que formo parte de este movimiento nacional que pretendía entre otras cosas informar al pueblo de sus derechos, de sus valores y de su historia, el mismo Diego Rivera acompañado de Frida Kahlo llego a comentar en 1943 en una entrevista “Solo hay dos muralistas en México, Diego Rivera y Montoya”.
Cuentan los que conocieron a Montoya que en sus clases era muy estricto con su enseñanza y no permitía fácilmente que sus alumnos improvisaran hacia otros estilos, pero si esto es verdad entonces surge la incógnita de por que razón en Durango no hay herederos capacitados por ejemplo para pintar al fresco, tampoco existen demasiados fundidores artísticos o artesanos del vidrio que sigan experimentando con nuevas formulas a partir del legado que dejo su maestro. Es verdad que no es fácil encontrar buenos artistas y me refiero tanto a los plásticos como a los artesanos, pero con la escuela que dejo preparada este señor de las artes sin duda es raro que no exista un mayor numero de técnicos en estas áreas, las razones del por que habría que investigarlas.
Los alumnos que ingresamos a partir de 1989 no conocimos la academia anterior y tampoco nos proporcionaron una nueva, la escuela se quedo desestructurada y sus habitantes quedaron huérfanos, imagino que todos trataron de hacerlo lo mejor posible pero su naturaleza y la poca o mucha capacitación que habían adquirido los llevo por diversos caminos provocando una desintegración, además en el ambiente se empezaban a respirar aires de codicia por el trono que había dejado Montoya.
Mientras que por un lado Donato Martinez intentaba controlar la situación, los trabajadores de los talleres disminuían la producción y se dedicaban a protestar, por el otro lado los maestros como Marcos Martínez que intentaba seguir con la disciplina de antaño o Guillermo Bravo con su propósito de crear un renacimiento con una nueva academia, ambos grupos incluidos otros maestros con los que no conviví demasiado fueron sangrando inconscientemente a la institución.
Cuando me empece a dar cuenta de que algo sucedía a mi alrededor, me convertí en demandante por que tenia carencias y muy crítico como si lo mereciera todo, en ocasiones los alumnos somos algo tontos pero para darte cuenta y ser autocrítico solo tienes que dejar pasar el tiempo y madurar.
En aquellos años los alumnos también contribuimos al deterioro de la escuela, el alumnado como norma debe recibir una educación lo mas completa posible y todos los objetivos de la institución deben ir enfocados a ello, pero como nos encontrábamos en una crisis y no sabíamos que hacer exactamente, intentamos crear nuestras propias alternativas de desarrollo y si logramos algunas cosas pero al final nosotros también terminamos divididos. Llegamos a participar aveces de una manera ingenua e ignorante en política, además no supimos explotar adecuadamente nuestro recurso de convocatoria ante las autoridades y el pueblo en general de Durango.

1 comentario:

Carlos Cardenas Reyes dijo...

Excelente la memoria que estás haciendo Edgar. Esto ayudará mucho a comprender la realidad de hoy en Durango.